Una historia similar a la que vivieron los vecinos de La Carlota se desarrolla en los terrenos de La Limonera, en Baruta. Y es que los habitantes cercanos a este sector han visto cómo en los últimos meses se han acelerado los movimientos de tierra y la llegada de maquinarias para construir un núcleo de desarrollo endógeno, proyecto promovido por la Fundación Misión Hábitat.
Un estudio presentado a mediados de abril por la Consultora TDR a representantes de las mesas técnicas de La Limonera, revela que se tiene previsto construir en este terreno que posee 155 hectáreas, un total de 888 apartamentos, distribuidos en 37 edificios.
Asimismo, el plan incluye la construcción áreas deportivas y recreacionales con pista de karting, canchas, golfito y lagunas con botes, equinoterapia, además de la sede administrativa del Complejo Endógeno, un centro diagnóstico integral, ambulatorios, un comando de bomberos, comercios y un área endógena productiva.
Pero parecen ser pocos los que están al tanto de las aspiraciones de la Fundación Misión Hábitat. Hasta el momento, en la Alcaldía de Baruta no existe ninguna solicitud de permiso para realizar obras por parte de Pilperca, compañía que adelanta los movimientos de tierra. Así lo informó María del Carmen Junquera, directora de Ingeniería Municipal.
Según la funcionaria, hace 8 meses se otorgó permiso a la empresa Odebrecht para realizar una limpieza de terreno y estudios de suelo. Para el momento, la compañía realizó algunas perforaciones y también rescató las terrazas que formaban parte de un proyecto de vivienda que fue paralizado en el año 1979, por orden del Ministerio del Ambiente en vista de la comprobada inestabilidad de los terrenos.
Pero con el paso de los meses, las maquinarias de Odebrecht desaparecieron del lugar y las obras quedaron congeladas. Fue en inicios de 2008 que Pilperca se acercó a la Alcaldía, con la intención de retomar las actividades en la zona. Sin embargo, es poco lo que se ha sabido en las oficinas de Ingeniería Municipal sobre las intenciones de esta constructora.
Con el claro testimonio del avance de obras, pues en el terreno ya existen dos placas de piso con refuerzo metálico, la Alcaldía presentó ayer ante las oficinas de la Fundación Misión Hábitat una citación para que en los próximos diez días hábiles Pilperca consigne ante las autoridades municipales el proyecto del Núcleo Endógeno.
"Como promotores de las obras, Misión Hábitat debe entregar a la Alcaldía una serie de informes de factibilidad, que incluyen servicios, vialidad, entre otros. Sin esto la obra se considera ilegal", apunta Junquera.
Mientras tanto, los integrantes de las mesas técnicas que discuten el uso de los espacios se sienten burlados por la continuación acelerada del movimiento de tierra. Al menos así lo considera Kiomara Escovino, vocera de la mesa de Urbanismo, quien se unió al grupo en representación de los vecinos.
"Se está dejando al margen al pueblo que accedió a reunirse en las mesas técnicas. Mientras nosotros estamos en un salón discutiendo, en el terreno siguen adelantando las obras sin contar siquiera con las variables urbanas. Sabemos que aunque nos opongamos, no va a haber vuelta atrás en algo que ya se construyó", dice Escovino, quien admite que han logrado metas a través de la negociación, entre ellas bajar el número de viviendas que se inició en 4.700.
Como representante de los vecinos, Escovino asegura que no están en contra de la construcción de viviendas; no obstante, recuerda que las edificaciones deben realizarse cumpliendo las regulaciones previstas por las leyes y sin afectar los servicios de otras urbanizaciones.
Entre otros puntos, consideran vital la resolución de la escasez de vías en la zona antes de que se concluya el complejo residencial. "La red vial es muy costosa, pero sabemos que existen proyectos. Hay que presionar para lograr el compromiso", agrega Escovino, quien confía en que a través de la presión vecinal se logre hilvanar una historia como la de La Carlota.
Beatriz Cruz Salazar
El Universal
03/05/2008