Los efectos de las acaloradas discusiones que se mantuvieron el año pasado entre vecinos y autoridades del Ministerio de Vivienda y Hábitat por la construcción de un núcleo endógeno en los terrenos de La Limonera, en Baruta, parecen haberse disipado.
Y es que en este sector se han continuado con los movimientos de tierra y la estabilización de taludes a pesar de que las mesas técnicas constituidas hace ocho meses no han recibido la información que se pidió para la discusión del proyecto.
"Las mesas técnicas no han tenido en sus manos los documentos y variables ambientales y geológicas que se requirieron, así que no sabemos cuál es la metodología que se va a utilizar en la construcción del núcleo", dijo Kiomara Escovino, del consejo comunal de Prados del Este y miembro de la Mesa Técnica de Urbanismo La Limonera.
Los testigos más cercanos de estas construcciones son los miembros de las cooperativas que desde 2004 cultivan en el lugar. Vicente García, directivo de la cooperativa Agropecuaria La Limonera, señala que ha habido trabas con las compañías que han ido a intervenir los terrenos. "Ya han venido dos empresas, pero se han ido, ahora está Pilperca que parece que sí está trabajando bien", apuntó.
Asimismo, comentó que como resultado de los estudios que se están haciendo, los terrenos que les fueron otorgados inicialmente y donde tenían planteado tener 12 invernaderos serán cambiados de ubicación, ya que ese espacio será usado para las edificaciones, según les explicaron. Lamenta que el esfuerzo hecho, tras dos años que costó la edificación del cobertizo, se pierda con la nueva ubicación.
De acuerdo con Tulio Marín, también representante de la Cooperativa Agropecuaria, los grupos que cultivan estuvieron ocho meses paralizados por el proceso de asignación de las nuevas áreas de producción.
Sobre el proyecto de construcción de un complejo habitacional, Marín acotó que la filosofía de este núcleo endógeno es tener un espacio de producción social autosuficiente, así que el número de viviendas no debería sobrepasar las 200, desde su punto de vista.
"Ya hemos logrado bajar bastante el número de viviendas, pero queremos seguir disminuyendo. Inicialmente dijeron que se trataba de 4.700 apartamentos y ahora van por 900 según nos dijo el Minvih. Pero nosotros seguiremos dando la lucha", dijo Marín, quien agregó que la prioridad es el ambiente y respetar el suelo al no colocar estructuras tan pesadas.
Este viernes a las 9:00 de la mañana, representantes del Minvih presentarán a las cooperativas del sector y a las mesas técnicas de trabajo los adelantos en el proyecto habitacional que, a juzgar por los movimientos de tierra, ya están por iniciarse.
Beatriz Cruz Salazar
El Universal
15/02/2008
